Que vivan los Novios

Titulo

Praesent commodo cursus magna, vel scelerisque nisl consectetur et. Etiam porta sem malesuada magna mollis euismod. Donec id elit non mi porta gravida at eget metus. Praesent commodo cursus magna, vel scelerisque nisl consectetur et. Maecenas sed diam eget risus varius blandit sit amet non magna.

Praesent commodo cursus magna, vel scelerisque nisl consectetur et. Etiam porta sem malesuada magna mollis euismod. Donec id elit non mi porta gravida at eget metus. Praesent commodo cursus magna, vel scelerisque. =

Titulo

Praesent commodo cursus magna, vel scelerisque nisl consectetur et. Etiam porta sem malesuada magna mollis euismod. Donec id elit non mi porta gravida at eget metus. Praesent commodo cursus magna, vel scelerisque nisl consectetur et. Maecenas sed diam eget risus varius blandit sit amet non magna.

Praesent commodo cursus magna, vel scelerisque nisl consectetur et. Etiam porta sem malesuada magna mollis euismod. Donec id elit non mi porta gravida at eget metus. Praesent commodo cursus magna, vel scelerisque. =

Nuestros Hijos

Luz Marina Meza Auccapuma

Gracias, mamá y papá. Como hija mayor, vi con mis propios ojos todo lo que lucharon por sacarnos adelante. No fue fácil, pero ustedes nunca se rindieron. También me tocó ayudar y crecer rápido, pero lo hice con amor, porque ustedes me enseñaron el valor del esfuerzo y la familia. Gracias por cada sacrificio, por cada lágrima escondida, por no rendirse nunca. Hoy mis hermanos y yo estamos de pie, gracias a ustedes. Los amo con todo mi corazón

Mario Meza Auccapuma

Desde el campo hasta el corazón
Mi nombre es Mario Meza Auccapuma, y esta historia comenzó mucho antes de que yo llegara al mundo. Se remonta a los campos andinos de Maras Kacllaraccay y Markjo, Anta, donde mis padres, Mariano C. Meza Atau e Ysabel Auccapuma Huallpa, nacieron entre chacras, tierra y trabajo duro. Hijos de campesinos, jamás imaginaron que algún día serían el orgullo de una familia grande y unida.
Siendo aún muy jóvenes, y con más sueños que certezas, decidieron dejar atrás el campo y migrar a la ciudad del Cusco. Era una época difícil, en la que abrirse paso para quienes venían de comunidades rurales era casi una hazaña. Sin dinero, sin estudios, sin promesas, llegaron con lo único que realmente importaba: coraje, valores y un sueño firme de construir algo propio.
Pasaron años. Años de lucha, de esfuerzos callados, de días largos y noches inciertas. Y contra todo pronóstico, lograron lo impensable: compraron un pequeño terreno en los cerros de Picchu. Allí, con sus propias manos y mucho sacrificio, construyeron una casa humilde. No había lujos en ese hogar, pero sí lo más valioso: amor, unión, y una fortaleza que nos enseñó a todos a no rendirnos.
Mi madre, Ysabel, ocupa un lugar especial en mi corazón. Aunque no sabía leer ni contar billetes, se lanzó sin miedo al mundo de los negocios. Vendía, negociaba, se movía con una astucia natural que siempre me sorprendió. Fue la primera emprendedora que conocí. Y sin decirlo, sin proponérselo siquiera, me enseñó a ser valiente, a confiar en mí mismo, a tomar riesgos. Me enseñó, sobre todo, a ser independiente, a trabajar para uno mismo, y a caminar por la vida sin necesidad de jefes, solo con metas claras.
Por todo eso, solo puedo decirles algo sencillo, pero inmenso: los admiro y los amo con todo mi corazón. Hoy están cerca de cumplir 80 años, y sé que el tiempo ya no es infinito. Pero mientras estén con nosotros, seguiré pidiendo a Dios que los conserve, que nos los preste un poco más. Porque su presencia es un regalo que valoro cada día, y su historia es una herencia que llevaré con orgullo hasta el final de mis días.

TERESA MEZA AUCCAPUMA

Soy Teresa Meza Auccapuma, la cuarta hija del señor Mariano Meza y la señora Isabel Auccapuma. Agradezco de corazón todo el esfuerzo y amor que mis padres me dieron desde pequeña. Aunque no todo fue fácil, nunca nos faltó lo más importante: un hogar lleno de cariño, valores y unión. Hoy reconozco cada sacrificio que hicieron por nosotros y le doy gracias a Dios por tenerlos aún a mi lado. Siempre estaré dispuesta a darles lo mejor, porque ustedes me lo dieron todo. Los amo mucho, papá Pavito y mamá Chabuquita.

MARIA ELENA MEZA AUCCAPUMA

Soy María Elena Meza Auccapuma, hija de Mariano Meza e Isabel Auccapuma. Quiero decirles gracias, de todo corazón, por cada momento, por cada esfuerzo y por tanto amor. Ustedes siempre han estado ahí para mí, enseñándome con su ejemplo a ser fuerte, humilde y agradecida. Sé que no siempre fue fácil, pero nunca me faltó su cariño ni su apoyo. Hoy reconozco todo lo que han hecho por mí y les prometo que siempre los cuidaré y los llevaré en lo más profundo de mi corazón.

Praesent commodo cursus magna, vel scelerisque nisl consectetur et. Etiam porta sem malesuada magna mollis euismod. Donec id elit non mi porta gravida at eget metus. Praesent commodo cursus magna, vel scelerisque nisl consectetur et. Maecenas sed diam eget risus varius blandit sit amet non magna.
Praesent commodo cursus magna, vel scelerisque nisl consectetur et. Etiam porta sem malesuada magna mollis euismod. Donec id elit non mi porta gravida at eget metus.

VILMA MEZA AUCCAPUMA

Soy la penúltima hija de siete hermanos, quiero agradecer por todas las enseñanzas que me dieron mis padres Mariano Meza e Isabel Auccapuma, gracias a ellos soy una persona luchadora y humilde, como no recordar aquella anécdota que marco mi etapa de adolescencia, cuando mis padres me controlaban con el horario de llegada, me acuerdo que ese día llegue un poco tarde y mis papás me cerraron la puerta y no me dejaron entrar y ahí recuerdo bien claro q me dijieron "DESDE AHORA EN ADELANTE LA PUERTA SE CIERRA 9 DE LA NOCHE PARA TODOS" Y al día siguiente mis papás llegaron a las 11:00 p. m porque se fueron a degustar un vaso de chicha y como las reglas estaban establecidas, yo bien obediente cerre la puerta a las 9:00 p.m. Como no olvidar esas anécdotas que cada que recuerdo me entra la nostalgia, agradezco a Dios q todavía los tengo con vida, los quiero mucho y que haya Chabuquita y Pavito para rato.

Carlos Meza Auccapuma

En espera de su historia...

MARIBEL MEZA AUCAPUMA

Quiero agradecer de todo corazón a mis padres por todo lo que me han dado. Gracias por su amor incondicional, por su paciencia y por estar siempre a mi lado, incluso en los momentos más difíciles. Todo lo que soy se lo debo a ustedes. Los admiro, los valoro y los quiero muchísimo.

Cuentanos una historia de el

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *